A la mañana siguiente cuando desperté me sentía triste, no me gustaba pelear con Embry pero tengo que reconocer que me dolió la insinuación, es difícil pedir perdón, además yo no creo que sea para tanto. En ese momento sonó la puerta y me saco de mis pensamientos.
-Adelante- dije
-Hola, buenas princesa, ¿Qué tal despertaste?- dijo mi padre, sabía lo que paso seguro porque pregunto con mucho cuidado, con la intención de no meter la pata.
-Papa, si lo que quieres es preguntarme lo de ayer con Embryy que seguro que ya lo sabes, porque no lo preguntas directamente- le dije con una sonrisa
-Igual de intuitiva que tu madre, pero si cuando llego Embry no se veía nada bien y al entrar en fase leí sus pensamientos, entiéndelo él lo dijo porque está preocupado, al igual que todos la decisión de luchar es muy peligroso hija, por eso os apartamos de todo.
-Papa no tenemos cinco años sabemos lo que queremos no somos unas inconscientes las chicas saben luchar y yo tengo muchísimos dones- le dije
-Veo que intentar hacer que cambies de idea es imposible, eres tan cabezona como tu madre- me dijo riendo, en ese momento apareció mi madre en el marco de la puerta.
-Te he oído Jacob Black y debo de decir en mi defensa que tú eres más cabezón que yo- dijo mi madre mientras se sentaba al lado mío.
-Mis MUJERES cabezonas – dijo mi padre abrazándonos y tirándonos a la cama, y nos empezamos a reír.
-Muy bonito y el hijo más guapo, listo e inteligente, no entra en el abrazo familiar- dijo mi hermano desde la puerta, en eso salí de la cama y me lance a darle un abrazo en eso todos nos reímos.
-Bueno chicos a desayunar- dijo mi madre, en eso bajamos y desayunamos tortitas y
cola cao.
Yo seguía pensando en Embry quería pedir perdón arreglar las cosas no quería estar enfadada, así que cuando termine de desayunar fui a casa de Sam a ver si estaba pero por el camino reconocí su aroma y me llevo hasta los acantilados, estaba allí de pie mirando al frente tan metido en sus pensamientos que no me oyó llegar , era perfecto cada vez me enamoraba más si se podía cuando estuve a un paso de él, puse una mano en su hombro él se giró a momento y todo rastro de tristeza en su cara fue sustituida por alegría, nos quedamos mirándonos a los ojos esos ojos que me volvían loca, que eran perfectos.
-Perdón...- dijimos los dos a la vez y nos empezamos a reir el se acerco a mi y puso sus manos en mi cintura y yo en su cuello.
-Perdóname, siento lo que dije y como lo dije soy un burro pero el miedo me pudo no quiero que te pase nada no lo soportaría ahora que te tengo lo Heres todo para mí- dijo juntando nuestras frentes.
-Yo también lo siento, pero me tienes que entender tenemos derecho a luchar si estaréis preocupados y todo pero somos fuertes y yo tengo los mejores dones – le dije y acorte la distancia que quedaba ente nuestros labios, necesitaba tenerlos sobre los míos no aguantaba más sin probar esos labios que me hacían llegar al cielo, el beso empezó lento y se volvió apasionado nos separamos por la falta de aire y volvimos a juntar nuestras frentes y nos quedamos allí abrazados mirando el atardecer el me acariciaba el pelo y yo me sentía protegida entre sus brazos, cuando ya empezó a hacerse más tarde fuimos a casa de las chicas allí estaban todas me despedí de Embry y empecé a hablar con las chicas.
-Bueno chicas vamos a tener que empezar a entrenar y organizar guardias quienes cocinan y quienes limpian, estuvimos un rato entre risas y luego cenamos y nos fuimos a la cama.
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Se que no tengo escusa pero me deprimi en la ultima entrada nadie comento, y nose si os gusta la historia y me plante cerrar el blog pero no queria dejar la historia sin terminar ademas me gusta y creo que a mis lectoras y seguidoras les gusta.Voy a poner un dia a la semana para publicar para por lo menos publicar un cap por semana.
¿Que dia lo pongo?
Besos Cuidaros y lo siento
